Cerámicos en pared

Si tenés que poner cerámicos en la pared de tu baño, o de tu cocina, ya no tenés excusas. Te enseñaremos a colocar revestimientos cerámicos, y te daremos también algunos trucos y secretos para que te salga bien.

- Materiales necesarios.

Cerámicos en la cantidad necesaria para la superficie a cubrir, más un diez o quince por ciento para demasía; adhesivo para cerámicos, según la cantidad de cerámicos; pastina, en proporción a la cantidad, tamaño y tipo de junta. Un listón de madera, una plomada, un balde, una cuchara de albañil, una esponja, palitos de madera blanda, una llana dentada, guantes de descarne, un nivel de burbuja, cruces de alineación y una cortadora de cerámicos eléctrica o manual, o punta de widia.



2- Corte de cerámicos.

Algo importante que tenés que saber, antes de colocar los cerámicos, es cómo se cortan.
La herramienta que necesitás para realizar el corte, depende de la dureza de la cerámica, y del tipo de corte que necesites hacer, que puede ser recto, en ángulo, o redondo.
Para los cortes rectos, si es una cerámica común, podés usar una cortadora manual.


 

 

 

Es una superficie de apoyo bien plana con una guía por donde corre una ruedita de widia.
Es muy fácil de usar. Primero marcá la línea de corte sobre el revestimiento cerámico, siempre con la superficie de terminación hacia arriba, alineá la marca sobre la guía, y con una ligera y firme presión, hacemos correr la ruedita sobre la cerámica, que va a dejar una marca sobre ella. Después, con un golpe seco, separá las dos partes.
Si es un filo muy chico, en vez de golpearlo retiralo con la tenaza.


 


Este corte recto también podés marcarlo con un lápiz de widia y regla, en lugar de con la cortadora manual, y separá las dos partes.
Para cortes curvos o en "L" tendrás que usar un sistema de disco, ya sea una cortadora eléctrica o una amoladora.
En ambos casos, debés verificar que el disco sea el indicado para el material que estás cortando.
Si por algún motivo tenés que hacer un corte en círculo cerrado, por ejemplo, si te coincide la llave de paso con el centro de la cerámica, podés ponerle un sierra copa al taladro, con borde de widia.

 

3- Colocación en un baño

En primer lugar, retirá los sanitarios, el vanitory, y dejá todo listo para empezar.
Antes que nada, hay varias cosas que tenés que tener en cuenta. Las superficies sobre las que vas a revestir deben estar niveladas, firmes y libres de humedad y polvo.
Para verificar si está a plomo podés usar, justamente, la plomada.


 

 

 

Cuando decimos "nivelada" también nos referimos a que esté plana. ¿Cómo podés comprobarlo? Es muy fácil. Para eso te podés valer de una regla, de aproximadamente 2 metros.
Al apoyarla, nunca la distancia entre la pared y la regla debe superar los 5mm. Si fuese así conviene primero nivelar la superficie.
Para verificar la firmeza de la superficie golpeá con suavidad. Si es un revestimiento anterior, con martillo de goma, y si es revoque, con el mango de la cuchara.
Si golpeás un revestimiento y suena a hueco, hay que retirar esas piezas.
Y si el revoque se desprende con el golpe de la cuchara, eso quiere decir, obviamente, que no está firme. En ese caso, volvé a revocar y luego nivelá la superficie.
Si estás colocando cerámica sobre algún revoque viejo, siempre tenés que aplicar una imprimación para fijar y sellar la superficie.
En paredes comunes, siempre se necesita revoque para aplicar cerámicos. En algunas paredes especiales, esto no es necesario.


 

 

 

Y un consejo más, importantísimo: si vas a trabajar en sectores donde hay electricidad, lo primero que tenés que hacer es cortarla, y cubrir con plástico las cajas de luz.
Si en vez de una pared pintada, o revocada, tenés otro revestimiento y arriba querés colocar las cerámicas, tené en cuenta que ésta tiene que ser una superficie firme, resistente, indeformable y que no se pudra .

















 

5- Procedimiento.

a) Lo primero que tenés que ver es por dónde y cómo vas a comenzar a colocar el revestimiento. Por esta razón, hay que planificar muy bien la ubicación. Para evitar que los cortes queden muy a la vista, se aconseja comenzar con piezas enteras en el lugar más visible.


 

 

 

Otra posibilidad es que la vista sea simétrica, y para eso tenés que hacer lo siguiente:
Primero trazá un eje vertical en la mitad de la pared, donde se ubicará una junta en la que vas a unir piezas iguales. A partir de ahí, hacia ambos lados, disponés los cerámicos.
Si tenés una abertura, partís del eje trazado en la mitad de la misma. Y si hay dos aberturas similares, partiendo del eje de separación entre ambas.
Ahora vamos a ver cómo tenés que planificar la colocación de los cerámicos.
Primero hacé un plano a escala de cada pared a revestir. No te olvides de dibujar el espesor que va a ocupar la cerámica en los encuentros de las paredes, en los rincones.
En ese caso, para que te quede parejo, entre ambas te tiene que quedar un espacio similar a la junta que estás dejando.


 

 

 

 

 

 

b) Si vas a poner guardas y cornisas, calculá bien a qué altura te conviene, para que no te quede ningún accesorio sobre ellas, como cajas de luz, jaboneras, o toalleros, por ejemplo.

c) También es fundamental considerar el espesor del adhesivo, en los encuentros salientes, o sea las esquinas, y tenés que fijarte dónde vas a terminar las piezas, según la resolución de la arista.
Si estás trabajando con piezas decoradas, también deberías tener en cuenta la ubicación de las juntas y los cortes.

d) Las piezas ubicalas desde abajo, para que se apoyen en algo firme, y no se deslicen.Es decir, si la base es bien horizontal, como un piso, un zócalo, o una mesada, podés apoyar la primera hilada allí, teniendo siempre en cuenta el espacio para la junta de separación.
Pero si los apoyos no son perfectamente horizontales o no existen, sujetá una regla de madera a la pared, para que te sirva como guía a la primera hilada. Revisá bien el nivel, ya que normalmente los pisos en los baños, por ejemplo, tienen pendiente para que el agua escurra adecuadamente.
Colocá el filo superior de la regla a 5 mm. sobre la altura de la pieza que hará de zócalo y, con el nivel de burbuja, controlá que esté bien horizontal.

e) Si no colocás zócalo, esta regla la tenés que ubicar para que empieces colocando la segunda hilada.
Un error bastante común de algunos albañiles es que sumergen las piezas en agua durante un rato, las dejan escurrir de canto durante una hora y las colocan húmedas.
Esto no debe hacerse porque si las mojás se patinan. Un truco que sí podés hacer, es clavar cerca del borde, un listón de madera aplomado y apoyar ahí la primera pieza de cada hilada. Esto sirve para que las juntas te queden bien verticales.

f) Prepará el adhesivo siguiendo las instrucciones del envase.
Tenés que lograr una pasta cremosa y sin grumos. Ojo: no te pases con el agua, ya que cuanto más blando sea el pegamento, más te va a costar que mantenga el nivel.
Aplicalo sobre la pared con cuchara de albañil, extendiéndolo con una llana apenas inclinada. El número de llana depende del revestimiento que elijas. Tenés un tiempo limitado para hacer esto: si el adhesivo aplicado pierde su brillo ya no adherirá bien.

g) Luego aplicá la primera pieza, golpeándola suavemente con el mango de madera de la cuchara.
A medida que vayas colocando las piezas, ubicá entre cada una, las cruces de alineación, para formar el espacio de las juntas que deben tener 2 mm como mínimo.
Cada 1 ó 2 m², con una regla controlá que el paño vaya quedando plano. Si está todo OK, seguí.

h) Cuando el adhesivo aún no ha endurecido, pero las piezas ya estén firmes, quitá las cruces de alineación. También, a medida que vayas trabajando, limpiá los excesos de adhesivo que hayan quedado sobre las piezas y juntas, utilizando una esponja apenas humedecida.
Si por alguna razón tenés que interrumpir la tarea, retirá el adhesivo que sobresalga de los cerámicos colocados, ya que cuando seca es muy duro y va a ser más difícil.
También es importante que retires el adhesivo que sobresalga por las juntas, ya que si no, después no vas a poder colocar la pastina.

i) Muy bien, ya tenés las cerámicas colocadas. Si lo deseas, podés colocar un listel, de la misma forma, para darle otra terminación.
Veinticuatro horas después de que coloques el revestimiento, tenés que poner la pastina, que se prepara según las instrucciones del envase.
Luego de preparada, aplicala utilizando una espátula, y con un secador de goma la distribuís con movimientos diagonales respecto a las juntas, haciendo varias pasadas, hasta llenarlas bien. Luego quitá los restos con un trapo húmedo.
Volvé a colocar los sanitarios y los elementos de decoración en su lugar,? ¡y listo!


 
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