Antes de Empezar :
 

 

 

 

 

  Tenemos que diferenciar a las cerámicas de los porcelanatos o las lajas. 

En Easy vas a encontrar distintos tipos de cerámicas para tus pisos. Tienes de distintos tamaños, distintos colores, y distintos espesores. En las cajas vas a encontrar íconos que te indican por ejemplo, si son para alto tránsito, como un pasillo o la cocina, etc. 
Generalmente elegimos cerámicos en los ambientes de la casa donde utilizamos agua, como el baño, la cocina, el lavadero. O en los exteriores, como los patios, balcones, galerías, terrazas, o caminos en jardines. 
Algo importantísimo a resolver en los pisos de esos ambientes es la pendiente. 

El agua, cuando llega al piso, para eliminarla o bien tenemos alguna rejilla de piso, o bien correrá hacia algún jardín. 

La pendiente se calcula en un mínimo del uno por mil para el agua de lluvia y del tres por mil para los desagües domiciliarios. 

Es algo que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el tamaño de los cerámicos. Si estamos hablando de un baño, o una cocina y tenemos una sola rejilla de piso en el centro estamos teniendo 4 pendientes que convergen en un punto. 

En ese caso convendrá elegir piezas chicas, para poder absorber la diferencia entre más cantidad de piezas, y no se note como un quiebre donde cambia la pendiente. 

También puede ser que el desagüe esté en una esquina, entonces tendremos un solo quiebre que absorber. Y ojo, esto no es sólo un problema de estética, ya que si el piso presentara salientes muy bruscas, ahí un tropezón puede ser caída. 

En el caso de un piso de libre escurrimiento, como una galería hacia el césped, o la vereda hacia la calle, donde no hay rejillas, tenemos una pendiente de una sola dirección, y por eso no hay ningún problema con el tamaño del revestimiento. 

Las superficies donde vamos a colocar las cerámicas deben estar niveladas, firmes y libres de humedad o polvo. 

¿Qué quiere decir niveladas? Que la pendiente sea la correcta, y que esté plana. 

Eso se verifica con una regla de largo inferior a un paño de piso con igual pendiente. El defecto no puede tener más de 5mm de espesor. Si fuera así conviene primero nivelar la superficie. 

Lo habitual es que antes de colocar un piso hagas una carpeta. Pero puedes llegar a colocarlos sobre un revestimiento viejo, siempre verificando la firmeza de la superficie. 
Si aplicas la cerámica sobre alguna carpeta vieja, fijate que la superficie no sea muy arenosa ni desprenda mucho polvo. 

Y algo fundamental, parece una obviedad, pero hay que tenerlo en cuenta: si vas a trabajar en el exterior mirá el pronóstico meteorológico, no sea cosa que se largue un diluvio justo cuando estás esperando que endurezca el adhesivo, o se seque el fragüe. 

Por supuesto, antes de ponerte a trabajar, lo primero que tienes que hacer es un planito con el diseño, teniendo en cuenta la medida de los cerámicos que vas a usar, para calcular cuántos necesitas para tu piso y cómo los vas a distribuir, y el espesor de las juntas. 
Cuando pongas cerámicos en tus pisos, puedes empezar colocando los cortes en los lugares menos visibles. Por ejemplo, en un baño, detrás del inodoro y el bidet, y partes con enteros en el borde de la bañera. 

Si elegiste el mismo cerámico para el piso y la pared, conviene hacer coincidir las juntas, darle una continuidad al revestimiento del suelo a las paredes. En ese caso, ten en cuenta que los cortes te queden en los lugares menos expuestos tanto en el piso como en los muros. 

También puedes diseñar un dibujo con tus cerámicos. 
En ese caso, tiene que quedar en el lugar más visible, para que se luzca. Entonces puedes plantar los ejes en ese lugar y colocar a partir de ahí. 

Si tienes un patio y quieres el dibujo centrado, coloca hacia los bordes dejando los cortes contra las paredes, que si tu patio tiene ángulos rectos te van a quedar cortes de igual tamaño en los bordes opuestos. 

En cambio si es una cocina, o un lavadero y sobre un costado vas a colocar después muebles, o el lavarropas, conviene desplazar un poco el dibujo, para que te quede centrado en el piso libre de muebles, y que los cortes te queden ocultos. 

Un problema que tienen muchas casas es que alguna pared está en falsa escuadra con las demás. En ese caso tienes dos soluciones posibles. Si el encuentro de esa pared con el piso es el borde que está más visible, comienza a colocar a partir de ahí con piezas enteras, y dejas los cortes en los otros bordes. En cambio si todos los bordes están a la vista, te conviene empezar por el ángulo que esté a escuadra y dejar los cortes hacia las otras paredes. 

 
     
  Cambio de Piso en una Galería :
 

 

Para nuestro ejemplo de colocación, vamos a cambiar el piso de una galería. 

Como no tenemos problemas con la dirección de la pendiente, podemos usar cerámicas grandes de 40 x 40 cm. que por supuesto puedes conseguir en Easy. 
A estas cerámicas las vas a combinar con unos tacos de 10 x 10 cm, y le puedes hacer una guarda de piedra partida lavada. Obviamente, para decidir cómo las vas a distribuir, primero tienes que diseñar el plano. 

A las cerámicas del paño central tienes que cortarles un ángulo de la medida del lado del taco. 

Para hacerlo correctamente, con un lapiz marcas las dos diagonales de un taco, y colocas en uno de los triangulitos que te quedan dibujados la punta de una cerámica grande, y donde se termina el taco, marcas a cada lado sobre la cerámica y unes estas dos marcas con una línea. Llevas la pieza a la cortadora de cerámica de manera que la línea que trazaste te coincida con el eje de corte. Sostienes fuerte y deslizas la rueda por la línea ejerciendo presión y cortas. 

Una vez que hiciste el primer corte, puedes usar esta pieza de molde para marcar las demás cerámicas a cortar.

 

 


 

     
  Antes de la Colocación:
   

Vas a poner el piso de cerámicas en la galería. La pendiente está perfecta, el piso está nivelado, todo listo para empezar.

Fijate con contar con todos los materiales necesarios para quepuedas trabajar sin parar.

 

     
  Colocación:

 

 

 

 
 

 

a) Lo que tienes que hacer ahora es trazar las guías para la colocación.

Para eso marcas con tizador con dos ejes perpendiculares en el centro de la galería. También puedes marcar todas las líneas auxiliares que necesites.

Si eres un experto, puede ser que no necesites estas guías auxiliares, pero si no te van a servir de mucha ayuda. Para estar más seguro puedes dibujar todo tu diseño primero en el piso. Como auxiliares vas a marcar la vuelta perimetral. 

b) Vas a colocar ahora los cerámicos del centro de tu diseño. 
Para eso primero prepara el adhesivo siguiendo las instrucciones del envase. Es ideal para la colocación de pisos y revestimientos cerámicos, graníticos y calcáreos, en interior y exterior, incluso en balcones, terrazas y piscinas.

Si tienes práctica puedes desparramar adhesivo para 1 o dos hieras, siempre previendo que llegues a los lugares donde tienes que colocar. Pero si esto es una novedad para tí, lo mínimo que tienes que desparramar es para 1 cerámica entera.

En este caso vas a usar una llana nº 12. La que necesites para cada colocación depende del revestimiento que estés poniendo y de lo plano que esté el piso.

Claro, porque cuanto más rugosa es la superficie posterior de la cerámica y cuantos más desniveles presente el piso, más grandes deben ser los dientes de la llana, para que quede más adhesivo.

Te vas a guiar con los ejes que marcaste. Aplica el adhesivo en el piso con cuchara de albañil y lo desparramas con la llana dentada, que sostienes firme contra el piso manteniendo cierta inclinación, desde el cruce de los dos ejes hacia los cuatro costados, y allí colocas una cerámica para cada lado con el ángulo que ya les cortaste hacia las esquinas. 

c) Golpeas con el mango de la cuchara suavemente, para nivelar las piezas. Finalmente, retiras el sobrante de adhesivo, así no te ensucia las juntas.

Para mantener el espesor de la junta, colocas una cruceta en cada vértice. Hay de distintos tamaños, depende del ancho de la junta que quieras.

Luego colocas dos piezas más hacia arriba, y dos más hacia abajo, haciendo coincidir las esquinas que cortaste.
Después, en los robos que te quedaron vacíos colocas los tacos.

 


 

     
  Un Detalle Importante :
 

 

 

 

 

 

Un detalle importante: el adhesivo, además de hacer de pegamento, tiene que cubrir toda la superficie entre el piso y la cerámica sin dejar espacios vacíos. Porque si queda algún vacío, cuando pises la cerámica se puede partir. 

d) Ahora tienes que repetir lo que hiciste, completando el paño central. 
A medida que vayas trabajando, con una esponja limpias los excesos de adhesivo que hayan quedado sobre las piezas. 

e) Antes de que endurezca el adhesivo, pero cuando las piezas ya están firmes, quitas las cruces de alineación. 
Ten en cuenta que no vas a poder pisar las cerámicas hasta el día siguiente. Así que anda fijandote que no te quede manchado y que las juntas estén limpias de adhesivo. 

f) Ahora es el turno de colocar las piezas del borde. Empieza desde la esquina, y ayudate con los ejes auxiliares. 
Las juntas de separación te deben quedar anchas y bien alineadas. 
Ahora sí, deja secar un día. 

g) Cuando las cerámicas ya están firmes, puedes poner la guarda de piedra partida. 
Eso lo vas a hacer en el espacio que te queda entre las piezas del perímetro y el paño central. Piedra partida se le dice comúnmente a las piedritas que se usan en la construcción, para el hormigón, o para asentar terrenos anegados. 
Según su origen pueden ser rojas, grises, blancas, o de otros colores. Nosotros vamos a usar blancas, para que contrasten con el rojo de la cerámica. 
Lavalas para quitarles el polvo que traen y dejalas secar. 

h) Para aplicarlas, colocas primero el adhesivo, pero en vez de desparramarlo con llana dentada lo esparces con la espátula. Como ayuda para mantener la cantidad de adhesivo pareja le puedes colocar a la espátula una reglita, que apoyas contra las cerámicas ya colocadas usándolas de guía. Sobre el pegamento esparces la piedras. Y eso es todo. 

i) Después de 24 horas de colocadas las cerámicas, tienes que poner el fragüe. 
Es muy fácil de preparar. Sólo hay que mezclar una parte de agua en tres partes de pastina, y mezclar hasta conseguir una pasta o mezcla homogénea. 
Una vez preparada, con ayuda de un tarrito la aplicas en las juntas y utilizando un secador de goma desparramas. Distribuyes el fragüe con movimientos diagonales respecto a las juntas, haciendo varias pasadas hasta llenarlas bien. Cuando llegues a la guarda de piedra desparramala con esponja. 

j) Finalmente quitas los restos de fragüe con una esponja húmeda, y si estos restos están secos, los quitas con espátula. 
Sólo te queda esperar que seque bien y listo.

   

 

 
Hoy habia 11 visitantes (17 clics a subpáginas) ¡Aqui en esta página!
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis